Todo es posible, y si no lo crees así haz esfuerzo por hacerlo posible. Con esfuerzo todas las cosas propuestas son posibles y se consiguen.
A veces es difícil darse cuenta, muchas veces parece imposible pero no por ello hay que arrojar la toalla y darse por vencido. Si luchas por una cosa hasta el final puedes darte cuenta que quizás esa cosa no sea para ti, que eso por lo que has luchado tanto al final no es lo que crees que era para ti. Si llegas a este punto, no te rindas y ponte a buscar otro posible.
Si no es para ti, si no es bueno, llámalo imposible.
Si es bueno y sabes que es para ti, llámalo realidad.
En esta vida solo se rinde el que deja de luchar, solo se siente abatido el que se cansa de pelear. En cambio si sigues luchando y sigues peleando, no te sentirás afligido, no notaras cansancio y no serás abatido. Nadie es más fuerte que tú, porque tu fuerza se basa en la fuerza y las ganas que tienes para realizar tus sueños, o sea bien dicho tus posibles.
Atrévete a hacer la diferencia con los demás, solo tú tienes el control de lo que haces.