jueves, 1 de julio de 2010

Mi actitud dependerá de mi Trabajo


“Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún”. Hebreos 6:10

Hoy necesito recordar que mi servicio para Dios es determinado por mi actitud acerca de Dios.

Mi actitud hacía lo que hago es determinante…porque recuerdo ahora que lo más importante para el Señor, no es cuantas cosas voy a hacer por buenas que parezcan….más cual es la motivación y actitud de mi corazón. Yo puedo hacer muchas cosas hoy hasta terminar realmente exhausto, pero en lo profundo de mi ser podré escuchar la suave y quieta voz del Espíritu preguntándome…Que te movió hoy a hacer todo esto?

La Palabra de hoy dice:

Primero. Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y trabajo de amor. Sí, Dios no olvidará lo que pueda hacer este día, si la motivación ha sido el Amor. Amor hacía él y amor hacia la gente que me rodea. El amor es una fuerza poderosa que nada ni nadie podrá detener.

Segundo dice: Trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre. Oh, la verdadera y pura motivación no es solamente hacer el trabajo con amor..sino hacia su nombre. Pablo dijo: Todo lo que hagáis hacedlo como para el Señor. Este es un buen secreto para todo lo que tengo en mi agenda hoy.

Tercero, Habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún. Otra buena razón para sanar mi actitud en lo que hago, hacerlo para los demás y continuar haciéndolo.

Primero, con amor…segundo, hacia el nombre de Dios y tercero , hacia los que me rodean, los cuales son amados. No quiero caer hoy en el activismo que es movido solamente a hacer las cosas por deber , pero no por amor…..Hacer las cosas por amor a mi nombre y no por amor a su nombre y por ultimo hacerlo sirviéndome a mi mismo y no sirviendo a los demás. Si mantengo esta perspectiva, la gran satisfacción que la Palabra de Dios me da hoy es que:

DIOS NO SE OLVIDARA DE LO QUE HAGO. Los demás podrán olvidarse, pero Dios no se olvida. Que satisfacción siento al saber que seré recordado por él.

Señor: Gracias por la gran oportunidad que tengo de hacer las cosas hoy con amor. No, no quiero hacer las cosas por deber, sino por amor..y hacerlas por amor a tu nombre. De nada me sirve hacer muchas cosas a amor a mi nombre o esperando que mi nombre sea reconocido…pero es tu nombre lo más importante y finalmente quiero hacer las cosas sirviendo a los demás… No quiero buscar que los demás me sirvan cuando yo puedo servirles a ellos.

Gracias Señor. En tu nombre . Amén.