Michael Collins, el astronauta que quedó en la nave, escribe sobre otra posible imposibilidad de ese día:
“No había estado afuera durante mucho tiempo cuando los tres nos llevamos una gran sorpresa. ¡El presidente de los Estados Unidos comenzó a hablar en la radio! El señor Nixon decía: Neil y Buzz, les estoy hablando por teléfono desde la Oficina Oval en la Casablanca, y esta debe ser por cierto la más histórica conversación telefónica… Porque debido a lo que ustedes hicieron, los cielos ahora forman parte del mundo humano. Mientras ustedes nos hablan desde el mar de la Tranquilidad, nos inspiran a redoblar nuestros esfuerzos para traer paz y tranquilidad a la Tierra”.
Nuestras oraciones son como comunicaciones invisibles que se trazan del cielo a la tierra.
Las cosas que alguna vez fueron tratadas de imposibles se convierten en posibles cuando esa comunicación es establecida de forma firme.
Lo imposible desaparece cuando un hombre y
su Dios confrontan una montaña.
Mateo 19:26Para los hombres esto es imposible; mas para Dios todo es posible.