lunes, 17 de mayo de 2010

Transformando Naciones...



¿Es difícil predicar el evangelio?

Mucha gente no esta cumpliendo el mandado de Jesucristo que dijo "Id y predicad el evangelio a toda criatura" y también: "Id y haced discípulos en todas las naciones."

Yo pienso que la gente esta pensando con la fraseología del día y esta pensando que predicar el evangelio es convertirse en pastor o predicador y tener una iglesia de unos cien miembros para estarles hablando cada domingo. Me temo que este es un gran error que nos esta limitando la capacidad de cumplir con un mandato divino, el cual estamos desobedeciendo. Muchas veces nos sucede lo mismo con la interpretación humana de todos los dichos de Dios ya sea por medio de profetas o por medio de su amado Hijo Jesús, ese concepto equivocado que tenemos de todo nos obstaculiza estar en armonía cumpliendo la voluntad de Dios. Ya es tiempo que comencemos a conocer la verdad de Dios pero primero volvámonos ignorantes de la sabiduría humana.En primer lugar la gente piensa que predicar el evangelio es exponer tremendos discursos que hacen temblar al auditorio, pero yo les digo que no es así, nosotros estamos hechos para l o espectacular, demandamos a diario que las cosas humanas sean muy llamativas y pensamos que también l as cosas de Dios deben estar llenas de expectación y de emoción. Nada más equivocado que eso.Predicar el evangelio es ser testigos de lo acontecido a Jesús, conocer todo su profecía, su nacimiento, su vida, su muerte y su resurrección, eso es todo, es mas que suficiente para lograr producir la fe necesaria para que una persona sea convertida del mundo pecador a Cristo y que sea huésped del reino de los cielos y por ende del reino de Dios. No hay otra formula, Jesús lo dijo: "Yo soy el camino, la verdad y la vida, nadie viene al Padre sino es por mi" También dijo: "La fe viene por el oír y el oír la palabra de Dios" y además dijo: Yo soy el pan que descendió del cielo" y también dijo: "Las palabras que os he hablado son espíritu y son vida", Así que ya no sigamos evitando el predicar a Cristo, basta leer la Biblia y memorizar algunos bellos pasajes y decirlos a la gente, repetírselo a los incrédulos y a los pecadores y esa santa palabra llegara hasta su corazón como una semilla divina y Cristo será implantado por nosotros en esa persona. Eso es predicar a Cristo, eso es ser testigo suyo como para que se cumpla lo que dijo:"Y me seréis testigos en toda Jerusalén, en Judea, en Samaria y hasta lo ultimo de la tierra" Así que hermanos ya dejemos de pensar a lo humano, solo creamos en las palabras de Jesucristo y estaremos procediendo a ser obedientes.Otro de los grandes errores de nuestra manera de pensar es estar evangelizando dentro del templo y creer que hay que invitar a la gente a que venga a la iglesia a escuchar los sermones de los predicadores, no, no es eso, la comisión que tenemos es de IR a predicar el evangelio o sea ir donde esta el pecado allí es el campo de la predica, vuelvo a decir, quitemos esa manera de pensar y actuemos conforme lo dicho por Jesucristo el Señor El mismo Jesús dijo que el medico va donde se encuentran los enfermos.

Les invito a salir a predicar el evangelio a toda criatura, vayan al vecindario, al trabajo, a otros barrios o colonias, a aldeas vecinas o a otras ciudades, hablen con la gente pero hablen de Cristo, ese es un tema que la gente prefiere, siempre hay preguntas que contestar y comentarios que hacer, no crean que por estar sentados en el templo escuchando sermones están agradando a Dios, permítame decirles que el campo de acción no es en el templo sino en el lugar de su residencia, allí aun hay cientos de personas que no han oído de Cristo, y a lo mejor, en su familia aun hay inconversos..

Si usted no siente ese deseo o no tiene inclinación a hablar en publico de Jesucristo, es que usted aun no ha recibido el Espíritu Santo y en este caso, tiene que buscar quien le predique, quien le enseñe y quien le bautice.Usted necesita nacer de nuevo y convertirse en un hijo de Dios con el poder del evangelio para que de su boca salgan palabras de vida y pueda proceder al cumplimiento de ese mandato de predicar el evangelio.