martes, 18 de mayo de 2010

Beber agua de la naturaleza

“Nunca bebas agua de dudosa procedencia” y aunque parezca exagerado es muy bueno desconfiar siempre del agua que la madre naturaleza nos provee. Te mencionamos algunos métodos para poder beberla, cuando tengamos la necesidad de tomarla.

Por desgracia en muchos lugares del mundo el agua natural puede estar contaminada, ya sea con contaminantes artificiales, como fertilizantes utilizados en los campos, o por actividad humana o animal. La ingesta de agua contaminada puede alterar nuestro organismo contrayendo enfermedades tales como tifoidea, cólera o disentería además de otros trastornos generados por parásitos que podemos contraer al beberla. Está claro que contraer un problema de salud estando de campamento u otra actividad no es muy conveniente y opacará nuestra salida. Por lo tanto es fundamental desconfiar siempre y potabilizar el agua que tomamos. Para eso existen diversas maneras de hacerlo.

Potabilizar al agua con hervido:

Se recomienda hervir el agua durante 5 a 10 minutos como mínimo (lo más recomendable son 20 minutos). Cuando el agua alcanza su punto de ebullición (100º C) todas las bacterias mueren o se inactivan.

En casos extremos de supervivencia, como nosotros los ER-RR una forma de purificar cualquier líquido y rescatar solamente el agua que éste contiene, es hacer hervir el líquido y destilar el vapor en otro recipiente en donde obtendremos agua pura, sin peligro de bacterias, concentración de sales o minerales peligrosos para la salud. De esta manera podremos destilar hasta agua de mar si se quiere. Hay que tener en cuenta que el agua que proporciona el destilado es lógicamente agua destilada, por lo que conviene enriquecerla con una pizca de sal o mezclarla con jugo. Un buen consejo a seguir luego de hervir el agua es traspasarla repetidas veces de un recipiente a otro para airearla. Esto le da buen sabor e impide que resulte intomable.

Potabilizar agua con cloro:

El cloro es uno de los desinfectantes más efectivos. Es muy eficaz contra las bacterias pero no tiene buenos resultados contra la erradicación de los virus que transitan por el agua sin potabilizar. Por eso se recomienda filtrar el agua antes de clorarla y después de la aplicación del cloro debe mezclarse bien y dejarse reposar 30 minutos para que el cloro entre en contacto con los microorganismos.

Potabilizar agua con yodo:

Este desinfectante es muy eficaz para eliminar las bacterias, los virus y otros microorganismos que podemos encontrar en el agua. En general de 2 a 10 gotas por litro puede ser suficiente para purificar el agua clara. Aquí también, para aumentar la efectividad, es necesario filtrar el agua antes de aplicar el yodo, mezclarse y dejarse reposar durante 15 a 20 minutos. Este sistema es recomendable para utilizar en el lavado de frutas y verduras dejándolas reposar en agua con yodo durante 10 minutos.

Potabilizar agua con Pastillas potabilizadoras:

Existen pastillas ya preparadas y a la venta en el mercado que sirven para potabilizar el agua. Usar pastillas potabilizadoras de agua es quizá el método más práctico y efectivo para potabilizar el agua. Estos compuestos deben aplicarse en cantidades exactas y respetando el reposo necesario antes de consumir el agua. Se recomienda siempre leer las instrucciones de uso en el envase y fecha de vencimiento. Es conveniente llevar siempre pastillas potabilizadoras en nuestra mochila o en nuestro kit de supervivencia, ya que son un sistema muy rápido, confiable y fácil de utilizar.

Purificar el agua:

En casi todos los casos antes de potabilizar el agua habrá que purificarla para quitarle la turbiedad o pequeñas impurezas que pueda tener. El método más práctico para esto es dejarla reposando el mayor tiempo posible en un recipiente para que las impurezas se decanten o floten. Luego, con mucho cuidado de no revolver el agua, con un tubo flexible o manguera trasvasarla a otro recipiente utilizando la técnica de sifón. Otra forma de purificar el agua es filtrarla usando varias capas de tejidos o arena limpia.

TIPS:

Lo ideal en cualquier excursión corta es llevar desde el inicio la dosis suficiente de agua a fin de no tener que recurrir a juntarla.

La cantidad de agua que necesita ingerir el cuerpo humano depende de la temperatura y humedad del ambiente y de la actividad física que hagamos. Generalmente necesita como mínimo 2 litros de agua diarios y en una zona desértica con más calor y sequía necesitará alrededor de 10 litros de agua por día.

La esperanza de vida humana sin agua es de 2 días en el desierto y 8 o 10 días en climas frescos.
De dónde juntar agua. Lo primero que hay que observar para suponer que el agua es potable, es que ésta corra o sea que no esté estancada. Es preferible el agua de un arroyo que desemboca en un lago y no la del mismo lago, y mejor aun es el agua de los manantiales que nacen entre las rocas de la montaña que el agua de los arroyos que luego forman. En conclusión ir a buscar agua “río arriba” a los manantiales o a las nacientes de los arroyos siempre es la mejor opción.