UN NUEVO AÑO
Esta vez no
voy a desearte un “Feliz Año”, porque, aunque te lo deseen mil veces, no pasará
nada si no haces algo. El año será como quieras que sea, tienes la potestad de
marcar el rumbo de lo que pasará en el próximo año, tu año será espectacular
cuando:
Veas a tu
alrededor, des gracias por todo lo bueno y todo lo malo que llega a tu vida y
dejes de quejarte por todo lo que no tienes.
Entiendas
que la felicidad es tener a Jesús, como el centro de tu vida aquí y ahora
mismo, no mañana cuando tengas una necesidad grave o cuanto tengas con que comprar
un carro, una casa, tengas otro trabajo o te cases, hoy, porque mañana será
demasiado tarde.
Comprendas
que todo en la vida tiene un propósito, por el cual fuiste creado, aunque
muchas veces nos duela y no queramos aceptarlo.
Valores cada
momento de vida que puedes compartir con Dios, la iglesia y tus seres amados,
esos que te dan fuerza e iluminan tu vida y son tu inspiración. Y no digamos muchachos
y lideres de Exploradores del Rey.
Sientas la
maravillosa experiencia de dar, porque inexplicablemente todo lo que das te
regresa de una u otra forma. ¡Dios no se queda con nada!
Logres
reconocer tus errores y tengas el perdón de tus pecados a través de Jesús y logres
perdonarte y estés en paz contigo mismo, no podrás estar en paz con los demás
si tu corazón está lleno de resentimientos, odios y no haya espacio para las
cosas buenas que alimentan tu alma.
Luches por
tus sueños y ayudes a otros a que alcancen los suyos.
Por eso hoy
te pido que “HAGAS UN AÑO MARAVILLOSO Y ESPLÉNDIDO”, no importe lo que pase.
Recuerdes
las 3E, Evangelizar al mundo con el evangelio de Nuestro Señor Jesucristo, equipar
a esta generación con las sanas doctrinas basadas en la Palabra de Dios, con
nuestro testimonio, ejemplos y experiencias en la vida cristiana, para dejar
huellas, Empoderarlos a que vivan integralmente para Dios.
¡y cada día ser
mejor que hoy!