- Un perdedor es parte del problema.
- Un triunfador dice debe haber una forma mejor de hacerlo.
- Un perdedor dice esta es la forma en que siempre lo hemos hecho, no hay otra.
- Cuando un triunfador comete un error dice me equivoque y aprende la lección.
- Cuando un perdedor comete un error dice no fue culpa mía y responsabiliza a otros.
- Un triunfador sabe que la adversidad es el mejor de los maestros.
- Un perdedor se siente victima durante las adversidades.
- Un triunfador sabe que el resultado de las cosas depende de si mismo.
- Un perdedor cree que existe la mala suerte.
- Un triunfador en frente los desafíos uno a uno.
- Un perdedor rodea los desafíos y no se atreve a intentar.
- Un triunfador se compromete, da su palabra y la cumple.
- Un perdedor hace promesas, no se pone manos a la obra, y cuando falla sólo se sabe justificar.
- Un triunfador dice, soy bueno, pero puedo mejorar.
- Un perdedor dice, no soy tan malo como otros.
- Un triunfador sabe escuchar, comprende y responde.
- Un perdedor interrumpe y no espera que llegue su momento de hablar.
- Un triunfador respeta a aquellos que saben más y se preocupa en aprender algo de ellos.
- Un perdedor se resiste a todos los que saben más y sólo se fija en sus defectos.
- Un triunfador consigue ver el bosque en su totalidad.
- Un perdedor se fija solo en el árbol que le toca plantar.
- Un triunfador se siente responsable por algo más que por su trabajo.
- Un perdedor no se compromete y siempre dice, hago mi trabajo y ya es bastante.
- Un triunfador trabaja mucho y dedica mas tiempo para si mismo y los demás.
- Un perdedor está siempre muy ocupado o muy cansado y no tiene tiempo para los suyos.
Y tú, con cual te identificas? Piénsalo bien antes de
responder. Si no usas tu sabiduría para crear cambios positivos sigues siendo
parte del problema, no de la solución. A pedirle a Dios a que nos ayude a ser
mejores cada vez, que hagamos algo, pero que sea de bien.