Eran las 03:45 de la madrugada del día sábado 27 de Febrero de 2010, toda mi familia durmiendo, cada uno de mis tres hijos en sus habitaciones bajo un sueño plácido cuando comenzó el terremoto con un sonido aterrador que anunciaba que se iba a derrumbar todo. En ese momento se corto la luz, desperté a mi esposa para que fuera a sacar a mi hijo mayor Enoc y yo fui a sacar a mis hijas de sus habitaciones Monserrat y Josefa cuando mi pies se atoro con cosas que se cayeron, con fuerza tire mi pie no importando el dolor para sacar a mis hijas, ellas no entendían nada, costaba mucho mantenerse en pie, era muy intenso el movimiento de la tierra y se hacia mas tenebroso por no haber luz, sin calzado en los pies con temor de sufrir cortaduras de los vidrios rotos en el suelo. Les dije a mis hijos que se quedaran con su madre en un sitio seguro mientras yo trataba de evitar de que se rompieran mas cosas como el televisor, el microhondas, etc. Mi corazón latía a mil por hora, pareciera que era mucho rato y no se acaba pero ya tranquilizados pudimos salir a la calle para ver y comunicarnos con nuestros seres queridos que viven a poca distancia de mi casa. Las replicas siguieron y nos daba a entender que esto continuaría, prendí la radio del auto para escuchar información de los acontecimientos de mi país y nos anunciaban que el terremoto había sido 500 veces mas fuerte que el de Haiti, pero se venia algo insospechado en las costas de Chile, el mar se entro anunciando algo peor. Algunos incrédulos dudaban de un sunami o Maremoto pero comensaron a arrancar hacia los cerros a pie o en algún transporte que les permitiera huir de las cercanías del mar. Mi tía Estrella estaba de vacasiones en Cartagena costa de Chile y ya a salvo me cuenta lo dramático que fue mientras huían hacia el cerro, habían camionetas que ayudaban a transportar a las personas hacia arriba, pero el mar se venia arrasando casas vehículos, personas todo a su paso. Mi tía me dice que no quiere ver el mar.Dios tenga misericordia, ya estamos a salvo pero hay muchos muertos y desaparecidos por esta catástrofe. Nada se escapa de la mano de Dios y sus planes y propósitos en nuestras vidas han de cumplirse, y veo como mis hermanos de muchos países nos brindan su cariño, oración y me doy cuenta de esta gran familia de Dios que son los Exploradores del Rey (Royal Rangers).Sigan orando por mi país para que se establezca el orden y los desaparecidos puedan aparecer.
Dios les bendiga,
Andrés García de la Huerta Vivarez
Santiago - Chile.